Colorimetría y Ropa. Todo lo que debes Saber

¿Has escuchado alguna vez hablar de la colorimetría? Son muchas las personas que, gracias a las redes sociales, han oído este término por primera vez. ¡Y ha cambiado por completo su forma de vestir! Porque esta disciplina, que se encarga de estudiar los colores y cómo estos se relacionan entre sí, es muy útil si se aplica a la moda. Te permitirá descubrir, por ejemplo, qué colores encajan mejor contigo teniendo en cuenta tu tono de piel. ¡O el color de tus ojos! Sigue leyendo, porque vas a descubrir cómo cambiar el color del que vistes altera por completo tu apariencia.

Qué es la colorimetría

Comencemos con lo más básico: qué es exactamente la colorimetría. Como hemos señalado, esta es una disciplina que se basa en la conocida como teoría del color. En base a esta, usa principios científicos para comprender cómo las personas percibimos los colores. Estudia, por ejemplo, cuáles son los colores que encajan mejor entre sí, teniendo en cuenta el tono de nuestra piel, la intensidad del color e incluso la temperatura de este. Si quisiéramos explicarlo de forma más científica, podríamos decir que estudia tanto las medidas cuantitativas como cualitativas del color.

Conociendo todos estos datos, por ejemplo, podemos comprender qué colores nos favorecen más. Qué colores resaltan nuestros ojos, cuáles nos hacen parecer más pálidos, cuáles nos dan más vida al rostro… Y, gracias a esto, podemos impresionar a los demás con nuestros estilismos de una forma mucho más sencilla. Es casi como si aplicáramos uno de los famosos filtros de Instagram a nuestra cara, ¡pero en la vida real! Y basta con que hagas la prueba en tu casa para que descubras hasta qué punto es esto cierto.

Conceptos básicos de la teoría del color

Los colores transmiten, y esto es algo que tanto en la moda como en el arte en general se ha tenido siempre muy claro. El color se puede usar para transmitir una sensación concreta, para dar vida a un estilismo, para encajar con una situación social… Para mil cosas diferentes, siempre y cuando sepamos cómo utilizarlos. Porque nuestros cerebros leen los colores, aunque no nos demos cuenta de ello y sea algo casi subconsciente. Y en esto se basa la teoría del color. Para entenderla, hay que conocer varios puntos clave, que vamos a mencionar a continuación.

En primer lugar, debes conocer el conocido como círculo cromático. Está diseñado para permitirte descubrir qué colores encajan entre sí, o contrastan. Si echas un vistazo a este círculo, verás que son los tres colores primarios (amarillo, cyan y magenta) los que crean los demás mediante el contraste entre sí. Tras estos, hallamos los colores secundarios (verde, naranja y morado), que aparecen al mezclar los colores anteriores. Y, por último, están los seis colores considerados terciarios.

Lo que más nos interesa de este círculo cromático, además de que nos permite ver combinaciones, es que te permite ver que hay dos tipos de colores diferentes: los cálidos y los fríos. Y, dependiendo de cuál sea tu tono de piel, tú tendrás que optar por uno de estos dos. Aunque en esto nos adentraremos un poco más adelante.

Más allá de esto, hay otros tres parámetros que puede resultar interesante conocer de un color:

El tono, que es básicamente su matiz dominante.
La saturación o intensidad, si el color es más vivo o menos. Cuanta más saturación tenga un color, más vibrante será.
El valor, que nos habla de si un color es más oscuro o menos.

Solo por mencionar brevemente, debes saber que hay diferentes esquemas de color que puedes usar para ayudarte a combinar dentro de un mismo estilismo.

Complementarios: si nos basamos en el círculo cromático, los colores complementarios son esos que se encuentran uno frente al otro.
Monocromos: son los esquemas que se reducen a un único color. Normalmente, con estos se suele buscar la elegancia.
Análogos: son lo opuesto a los complementarios, puesto que consiste en combinar colores que se encuentran opuestos en el círculo cromático. Como naranja y morado, por ejemplo.
Triádicos: en este caso, se combinan los colores que se encuentran a una distancia similar entre sí. Es algo más complejo que los anteriores, pero los resultados son muy llamativos.

Colores que favorecen a cada tono de piel

La colorimetría nos habla de lo que se conoce como la teoría del color de las cuatro estaciones. Teniendo en cuenta tanto el tono de piel, como de cabellos y ojos, te dice si formas parte del grupo de personas que son primavera, verano, otoño o invierno. Y, en base a eso, te señala qué colores encajan mejor contigo. Para que te hagas una idea, las pieles frías suelen ser o bien verano o bien invierno, mientras que las cálidas pueden ser primavera u otoño, dependiendo del pelo.

Invierno: aquellas personas que tienen una piel clara y fría, pero un pelo oscuro y unos ojos también oscuros, son lo que se conocen como invierno. Recordemos que los ojos oscuros no solo son marrones, sino que hay tonalidades de azul que pueden ser oscuras. Si ese es tu caso, te favorecerán los colores fríos y con alta intensidad. Prueba con un vestido negro, blanco, azul, amarillo o verde, por ejemplo, para hacer que tu piel brille más. O también puedes apostar por azules, rosas potentes o incluso plateados o grises.
Verano: continuamos con la piel fría, más clara, pero en este caso para personas que tengan el pelo claro y los ojos también de tonalidades así. En este caso, te favorecerán mucho más las tonalidades suaves, como naranja, frambuesa, azul, lavanda, verde o amarillo. Siempre apostando por colores más pastel que en el caso anterior.
Primavera: si tienes la piel más cálida, ya sea dorada o melocotón, y tanto el pelo como los ojos claros, eres del grupo de primavera. Y lo mejor que puedes hacer es apostar por tonos cálidos como el rosa, morado, naranja, amarillo, anaranjados… ¡Y será un acierto apostar por un estampado floral!
Otoño: llegamos a último grupo. Por descarte, ya habrás supuesto que en este caso hablamos de personas que tienen la piel cálida y tanto el pelo como los ojos oscuros. En este caso, los tonos tierra son un acierto absoluto. Marrón, ocre, bronce, beige, turquesa… Todos estos favorecerán mucho tu rostro.

Colores básicos en el guardarropa

Sabiendo todo lo que ya te hemos contado sobre colorimetría, seguramente te resultará mucho más sencillo encontrar los tonos más apropiados para ti. Pero, además, debes saber que hay ciertos colores que se consideran básicos, y que no deberían faltar en tu armario. En este caso, da exactamente igual cuál sea tu tono de piel, tu color de pelo o la tonalidad de tus ojos. Estos colores básicos sin duda ya los conocerás de sobra: blanco, negro y colores nude. Una camisa blanca, blusas negras, un vestido negro… Todas estas prendas favorecen a todo el mundo, ¡y no te deben faltar jamás!

Identificación de tu paleta de colores

Identificar tu paleta de colores personal es fundamental para tomar decisiones de moda que te hagan sentir seguro y lucir tu mejor versión. Tu paleta se basa en tu tono de piel, ojos y cabello. Aquí tienes una forma simple de comenzar:

Si tienes una piel cálida, es probable que los tonos dorados, terracota y verdes cálidos te favorezcan.
Si tu piel es fría, los colores como el azul, el púrpura y el rosa frío resaltarán tu belleza.
Si eres neutral, tienes la suerte de poder usar una amplia gama de colores.

Para una evaluación más precisa, considera realizar una prueba de colorimetría con un profesional o consulta con un experto en moda que pueda ayudarte a definir tu paleta de colores.

Cómo aplicar la colorimetría en tu vestuario

Una vez que hayas identificado tu paleta de colores, es hora de aplicar estos conocimientos en tu vestuario. Aquí tienes algunos consejos prácticos:

Prendas principales: Elige ropa en colores que caigan dentro de tu paleta. Por ejemplo, si eres una persona de piel cálida, busca tonos como el beige, el amarillo mostaza o el coral.
Combinación de colores: Aprende a combinar colores de tu paleta de manera efectiva. Puedes jugar con tonos complementarios o tonos similares para crear conjuntos armoniosos.
Accesorios estratégicos: Utiliza accesorios como bufandas, bolsos o joyería para introducir toques de colores que realcen tu paleta personal sin dominar el look.
Maquillaje: Aplica maquillaje que coincida con tu paleta de colores. Elige tonos de sombra de ojos, labiales y rubor que destaquen tus rasgos.

La colorimetría te ayudará a tomar decisiones más seguras y efectivas al vestirte, resaltando tu belleza natural.

Colores en tendencia

Estar al tanto de las tendencias de color en la moda es importante para mantener tu estilo actual. A medida que las temporadas cambian, los diseñadores introducen nuevos colores que influyen en la paleta de moda.

Por ejemplo, si el color del año es un tono que no está dentro de tu paleta, no te preocupes. Puedes incorporar este color de moda en detalles sutiles, como accesorios o prendas secundarias, sin alejarte demasiado de tu paleta de colores personal.

Esto te permitirá seguir las tendencias sin comprometer tu estilo. La clave es encontrar un equilibrio entre las tendencias y tu paleta de colores para lucir moderno y auténtico al mismo tiempo.

Por último, te dejamos con varias secciones de nuestra tienda de ropa que pueden inspirarte a la hora de escoger colores. Camisas, camisetas, pantalones y más...