¿Te han dicho alguna vez que tienes un estilo muy clásico, pero no sabes si es un cumplido o no? ¿O ni siquiera sabes a qué se refieren? No te preocupes, porque hoy te vamos a contar todo lo que sabemos sobre este estilo tan elegante, atemporal y sobrio. Y, si quieres incorporar nuevas prendas a tu vestidor con un diseño clásico, ¡también te vamos a enseñar qué deben tener! Sigue leyendo, porque no te lo vas a querer perder.
Qué es el estilo clásico
¿A qué nos referimos cuando hablamos de un estilo clásico? Si te ponemos un ejemplo gráfico, quizá te resulte más sencillo. Visualiza un look con colores neutros, como negro, blanco o beige. Tras eso, imagina que las prendas protagonistas son una camisa de vestir, un pantalón de sastre y una blazer. Y, por supuesto, complementos minimalistas, como pulseras discretas o relojes de buena calidad. Pues justo este sería un estilismo clásico.
Podríamos resumirlo en un look atemporal, elegante, sobrio, sencillo y simple; pero, a la par, es un estilo que se suele asociar con personas cuyo nivel socioeconómico es algo más elevado. O incluso a aquellas que quieren transmitir una apariencia profesional, que buscan aportar a su estilo un toque mucho más sofisticado.
Este estilo valora mucho las prendas y los complementos de gran calidad, pero que mantengan siempre unas líneas simples y diseños sencillos. Además, hablamos de ropa que no pasa de moda, puesto que no encaja dentro de esta. Es sofisticación, es olvidar el color de temporada y centrarse en los básicos. Y, por supuesto, siempre es un acierto. Eso no significa que ya debas olvidarte de la moda; siempre puedes hacerte con un fondo de armario clásico, y apostar por algunas prendas rompedoras. Vestidos de temporada, faldas que rompan con esa sobriedad o unos zapatos que nada tengan que ver con el clasicismo. ¡Y así podrás variar siempre que lo necesites!
Características más importantes
Entonces ¿cuáles son las características más importantes de este estilo? Hay cinco que consideramos clave, y que debes tener siempre en cuenta si buscas hacerte con un armario clásico:
- Elegancia. Nada de apostar por el maximalismo, o por el atrevimiento; la clave de este estilo es abogar siempre por la elegancia ante todo. Por la sencillez, por prendas que sean refinadas, discretas. Que sepas que los accesorios juegan son muy importantes en este aspecto, puesto que pueden marcar por completo la diferencia.
- Sencillez. Va muy de la mano del concepto que acabamos de mencionar, pero también va un poco más allá. Las prendas deben tener diseños simples, líneas limpias y evitar, en la medida de lo posible, todos esos excesos.
- Colores neutros. Lo más habitual es hallar siempre una misma gama de colores: gris, beige, azul marino, negro y, por supuesto, blanco. E incluso puedes apostar por algunos colores, siempre y cuando se mantengan en una intensidad más o menos baja. Esto será un plus, como no tardarás en comprobar, puesto que te permitirá combinar toda tu ropa entre sí de forma mucho más sencilla.
- Versatilidad. Normalmente, se busca que toda tu ropa se pueda adaptar entre sí, y que puedas usarla en diferentes ocasiones. Por ejemplo, son básicas las camisas blancas, que pueden encajar tanto en estilismos más arreglados como en otros más casuales.
- Calidad. Por último, debes saber que en el estilo clásico se valora mucho la calidad real de las prendas. Su confección, los materiales que se han usado, la durabilidad… Todo esto es totalmente imprescindible.
Tipos de estilo clásico
Pese a lo que puedas creer, hay diferentes estilos dentro del clásico. Y hay dos que son los más conocidos: el estilo más formal y uno que es más casual. La diferencia entre ambos es el enfoque. Mientras que en el primero se busca la máxima elegancia, y es perfecto para ir a trabajar, eventos formales u ocasiones que se puedan considerar especiales, el segundo es más relajado. Eso no implica perder ese estilo clásico, pero sí buscar un poco más la comodidad y el confort en las diferentes prendas.
Más allá de estos dos, que podríamos considerarlos los más conocidos, hay otros subestilos dentro del clásico:
- Deportivo. Es similar al casual, pero llevado un paso más allá. Se usan deportivas en muchas ocasiones, así como jeans cómodos. Es ideal para el día a día.
- Romántico. Para esas ocasiones especiales, no hay nada como una falda larga, una camisa con mangas abullonadas y unos tacones discretos. Continúas dentro del estilo clásico, pero mucho más romántico, apropiado para eventos más formales.
- Minimalista. Para aquellos que son fanáticos del minimalismo, el estilo clásico siempre ha tenido esta variante tan amada. Sencillez, colores neutros, prendas básicas… Y todo ello combinado con el máximo gusto.
Prendas básicas del estilo clásico
Si quieres comenzar a introducir este estilo en tu armario, estas son las prendas que no te pueden faltar:
- Los trajes de dos piezas son totalmente indispensables, ya sean de pantalón o de falda. Te recomendamos especialmente los primeros, puesto que son más cómodos. Pero si apuestas por una falda, procura siempre que sea midi y que mantenga líneas simples.
- En cuanto a pantalones a secas, los de sastre son un must en tu armario. Además, tienen la ventaja de ser fácilmente combinables tanto con camisas como con blusas, e incluso con jerséis.
- Las camisas de vestir, normalmente sin adornos ni decoraciones, siempre serán un gran acierto. Lo habitual es tener más de una, siempre de colores sólidos y de tejidos muy suaves.
- ¿Te gustan los vestidos? Pues debes incorporar en tu armario algunos de corte recto, puesto que son elegantes y te salvarán tanto en situaciones formales como en informales.
- Para estilismos más casual, te recomendamos tener siempre un par de jeans sencillos y cómodos. Con una buena camisa, una blazer o incluso una blusa, ¡son todo un acierto!
- No podemos olvidarnos de los zapatos: mocasines, Oxford, bailarinas, zapatos de salón… E incluso algunas deportivas discretas, pueden convertirse en tus mayores aliados.
Elegancia en la simplicidad
Una de las características fundamentales del estilo clásico es la elegancia que se encuentra en la simplicidad. El estilo clásico se destaca por su enfoque en prendas limpias y atemporales, en lugar de seguir modas pasajeras y tendencias efímeras. La elegancia en la simplicidad se manifiesta de varias maneras:
- Cortes impecables: En el estilo clásico, los cortes son precisos y favorecedores. Las prendas están diseñadas para ajustarse bien sin ser demasiado ajustadas o holgadas. Esto crea una silueta pulida y elegante.
- Materiales de calidad: El estilo clásico se asocia con la calidad en la confección de prendas. Se presta especial atención a los materiales y la mano de obra. Los tejidos de alta calidad, como la lana, el algodón y la seda, se utilizan para garantizar durabilidad y comodidad.
- Sobriedad en colores: Los colores en el estilo clásico son sobrios y atemporales. Los tonos neutros como el blanco, negro, gris y azul marino son pilares del estilo. Esta paleta de colores simple permite una fácil combinación y versatilidad en el vestuario.
- Evitar la ostentación: El estilo clásico evita la ostentación y la excesiva ornamentación. Las prendas suelen ser minimalistas, sin adornos innecesarios. La atención se centra en la calidad de los cortes y los detalles.
La elegancia en la simplicidad es una de las razones por las que el estilo clásico es atemporal y versátil, ya que las prendas clásicas son adecuadas para una amplia gama de situaciones y ocasiones.
El estilo clásico en la moda actual
A pesar de ser un estilo que se remonta a décadas atrás, el estilo clásico sigue teniendo una fuerte influencia en la moda actual. Muchos diseñadores y marcas incorporan elementos clásicos en sus colecciones, demostrando su atemporalidad y versatilidad. Aquí hay algunas formas en las que el estilo clásico se manifiesta en la moda contemporánea:
- Prendas icónicas: Elementos como el traje sastre, la camisa blanca, el trench coat y los mocasines siguen siendo piezas esenciales en la moda actual. Los diseñadores reinterpretan y modernizan estas prendas clásicas para mantener su relevancia.
- Tonos neutros: La paleta de colores clásicos, como el blanco, negro, gris y azul marino, es una elección popular en la moda actual. Los colores neutros son versátiles y fáciles de combinar, lo que los convierte en una opción sólida en la vestimenta contemporánea.
- Corte y ajuste preciso: El énfasis en el corte y el ajuste precisos sigue siendo un sello distintivo del estilo clásico. Las prendas bien confeccionadas y favorecedoras son apreciadas en la moda actual.
- Calidad y durabilidad: En un mundo donde la sostenibilidad y la calidad son cada vez más importantes, las prendas clásicas bien hechas son una elección lógica. La inversión en ropa de calidad que perdura es una tendencia en alza.
- Adaptabilidad: El estilo clásico es altamente adaptable. Las prendas y accesorios clásicos pueden combinarse con elementos de moda más contemporáneos para lograr un look equilibrado y elegante.
La influencia del estilo clásico en la moda actual demuestra su perdurabilidad y su capacidad para evolucionar con los tiempos, manteniendo su estatus como un enfoque intemporal en la vestimenta.
Accesorios clásicos para completar el look
En el caso de los accesorios, lo mejor que puedes hacer es apostar siempre por joyería discreta. Las perlas son un indispensable, al igual que unos pequeños pendientes de oro. En cuanto a los bolsos, apuesta siempre por las líneas más limpias que puedas, así como por colores neutros. Y siempre podrás jugar con bufandas, pañuelos o incluso diademas.
Lo mejor del estilo clásico es que no pasa de moda y que, además, te permite jugar con otros subestilos que se encuentran dentro del mismo paraguas. Podrás cambiar, experimentar, ¡y lucir siempre elegante!
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